miércoles, 24 de noviembre de 2010

QUE ACTITUD PUEDE TOMAR LA PERSONA SECUESTRA

¿Qué conducta se debe adoptar durante el tiempo de un secuestro?
Durante o después de cualquier experiencia amarga, los efectos y las reacciones difieren mucho; a pesar de las diferencias, es posible salir bien librados observando ciertos patrones de conducta
·         Adopte una actitud de aceptación y adaptación; este tipo de actitud mejorará sus oportunidades, en cambio una actitud de rechazo solo le generará conflictos internos y externos; parece ser que existe una relación directa entre la aceptación de la realidad, por parte de la víctima, y su supervivencia en condiciones restringidas y carentes.
·         Quienes, mantienen el control sobre sus emociones en público, parecen ser capaces de obtener el respeto de sus secuestradores.
·         Quienes muestran un interés activo por su entorno inmediato, parecen ser más capaces de vencer el fastidio, el miedo, el aislamiento y las restricciones.
·         Proyecte la imagen de una persona inteligente, razonable, capaz de aceptar la adversidad con dignidad; en lugar de mostrar una imagen agresiva y emocionalmente imprevisible; este último tipo de persona hará que los secuestradores piensen en mantenerla atada y vigilada en todo momento.
·         No haga alarde de su valentía (puede provocar una reacción de brutalidad), ni muestre cobardía (no propicie el desprecio de sus aprehensores).
·         Entienda que usted tendrá que obedecer los órdenes de sus victimarios.
·         Viva sus valores internamente, en lugar de convertirlos en tema de conversación.
·         Evite tomar partido en las riñas internas de sus secuestradores y evite comentar sobre fracasos y limitaciones, propios y ajenos.
·         Muestre un interés honesto por ellos, como individuos; conseguir que ellos platiquen con usted puede ser difícil; Usted puede lograrlo, tratando de establecer comunicación en los momentos de la comida o cuando usted se sepa solo con un único guardia.
·         Muestre gratitud por los favores recibidos y busque la oportunidad de hacerles algún favor.
El uso de la palabra “nosotros” animará a sus aprehensores a pensar en usted como en alguien que comparte sus preocupaciones y que comulga con su interés por el buen término de esta situación.
Mucha gente que ha permanecido privada de su libertad, en circunstancias difíciles, han sobrevivido exitosamente, gracias a ciertas conductas básicas, por lo tanto:
·         Acepte la situación, espere un buen final, no intente actos heroicos.
·         Evite volverse dependiente de sus aprehensores. Sus captores pueden intentar romper su espíritu, obligándolo a pedir permiso para la más mínima acción, para crear un estado de dependencia total. Debe emprender un esfuerzo máximo por mantener su dignidad, sin arrogancia y sin agresividad. No destaque ni desafíe, evite singularizarse, no provoque que sus captores le demuestren su poder o la seriedad de sus amenazas.
·         Mientras le sea posible, evite el contacto visual, éste puede provocar reacciones emotivas. Sin embargo, al responder a sus captores debe mirarles directamente, como intentando establecer una relación de afecto. Debe evitar mirar desde abajo hacia los ojos del aprehensor, ya que eso provoca la sensación de amenaza.



Qué conducta se debe adoptar durante el tiempo de un secuestro?
Durante o después de cualquier experiencia amarga, los efectos y las reacciones difieren mucho; a pesar de las diferencias, es posible salir bien librados observando ciertos patrones de conducta
·         Adopte una actitud de aceptación y adaptación; este tipo de actitud mejorará sus oportunidades, en cambio una actitud de rechazo solo le generará conflictos internos y externos; parece ser que existe una relación directa entre la aceptación de la realidad, por parte de la víctima, y su supervivencia en condiciones restringidas y carentes.
·         Quienes, mantienen el control sobre sus emociones en público, parecen ser capaces de obtener el respeto de sus secuestradores.
·         Quienes muestran un interés activo por su entorno inmediato, parecen ser más capaces de vencer el fastidio, el miedo, el aislamiento y las restricciones.
·         Proyecte la imagen de una persona inteligente, razonable, capaz de aceptar la adversidad con dignidad; en lugar de mostrar una imagen agresiva y emocionalmente imprevisible; este último tipo de persona hará que los secuestradores piensen en mantenerla atada y vigilada en todo momento.
·         No haga alarde de su valentía (puede provocar una reacción de brutalidad), ni muestre cobardía (no propicie el desprecio de sus aprehensores).
·         Entienda que usted tendrá que obedecer los órdenes de sus victimarios.
·         Viva sus valores internamente, en lugar de convertirlos en tema de conversación.
·         Evite tomar partido en las riñas internas de sus secuestradores y evite comentar sobre fracasos y limitaciones, propios y ajenos.
·         Muestre un interés honesto por ellos, como individuos; conseguir que ellos platiquen con usted puede ser difícil; Usted puede lograrlo, tratando de establecer comunicación en los momentos de la comida o cuando usted se sepa solo con un único guardia.
·         Muestre gratitud por los favores recibidos y busque la oportunidad de hacerles algún favor.
El uso de la palabra “nosotros” animará a sus aprehensores a pensar en usted como en alguien que comparte sus preocupaciones y que comulga con su interés por el buen término de esta situación.
Mucha gente que ha permanecido privada de su libertad, en circunstancias difíciles, han sobrevivido exitosamente, gracias a ciertas conductas básicas, por lo tanto:
·         Acepte la situación, espere un buen final, no intente actos heroicos.
·         Evite volverse dependiente de sus aprehensores. Sus captores pueden intentar romper su espíritu, obligándolo a pedir permiso para la más mínima acción, para crear un estado de dependencia total. Debe emprender un esfuerzo máximo por mantener su dignidad, sin arrogancia y sin agresividad. No destaque ni desafíe, evite singularizarse, no provoque que sus captores le demuestren su poder o la seriedad de sus amenazas.

·         Mientras le sea posible, evite el contacto visual, éste puede provocar reacciones emotivas. Sin embargo, al responder a sus captores debe mirarles directamente, como intentando establecer una relación de afecto. Debe evitar mirar desde abajo hacia los ojos del aprehensor, ya que eso provoca la sensación de amenaza.




 

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